No sé de qué manera mis imágenes se fueron convirtiendo en las historias. A lo mejor las imágenes hicieron las veces de desahogo así que las palabras extrañamente se quedaron cortas y no hacía falta venir a contarles a mis visitantes, mis desgracias o desesperaciones.
También podría decir que las mudanzas (3 en Italia y una a España ) han hecho de mi vida una cosa diferente. Se trata de que todo cambia tanto, que me quejo de todo, pero no sé con quién. Las amistades quedaron lejos y esa pregunta de Cómo estas, ya no se recibe con la misma intención.
Concluyendo
Uno va aprendiendo que la comida es diferente, que a la gente le extraña que yo coma lo que me gusta comer y que no muera por las cosas que más se disfrutan en este sitio. Aprendemos que hay que vestirse diferente y que no venden la ropa que usabas antes. Descubrimos lo bonito de las estaciones, y lo fastidioso también, porque el otoño es hermoso, lo que no es hermoso es tener calor y frió en menos de 10 minutos. Aprendemos a convivir con personas diferentes cada vez, a aceptar sus cosas y amarlos como hermanos que finalmente son. Y que no se nos olvide aprender a tener paciencia, oigan que en todas estas andanzas hay que tener mucha paciencia! porque estabilizarse es difícil, conseguir trabajo es difícil y entenderse con la gente es difícil.Darse cuenta de los cambios es muy importante, colapsar no es sano para quien cae en eso y mucho menos para los que están alrededor y pueden no comprender tu fragilidad mental.
FIn del comunicado.
Ana María Méndez