mayo 23, 2009

Mozart


Despues de leer cada capitulo, me tomo unos minutos en silencio (si me lo permiten) y reconstruyo todas esas vivencias y las emociones o sentimientos que el autor imprime, dandome cuenta de que esa ola musical que tan feliz e inestables nos hace, nos mueve.. pero sobre todo, sube y baja nuestros temperamentos hasta hacernos caer en una desdicha temporal que tarde o temprano terminamos aceptando como propia.

Ese hilo dorado que nos une, de alguna manera nos mantiene emocionalmente atados, sin importar la vida o la muerte, las epocas o lugares... nos hace suyos sin pedirnos permiso.

A veces tambien comprendo que cualquier escritor desearia tener lectores como yo (jaja)
Sera eso un don, o lo compatimos todo en mayor o menor grado?

Los altibajos parecen ser necesario, no se en tu vida pues.. es que nos brindan pasion y tristeza, separados o al mismo tiempo.. conjugacion necesaria para alimentar el arte, en cualquiera de sus formas.